Como ya te hemos contado este año el último día de la Novena parroquial es especial. A las 19:30 h. tendremos el rezo comunitario de las I Vísperas de la Natividad de la Virgen María (para nosotros, las I Vísperas de la fiesta de Nª Sª la Virgen de Barbaño. A continuación se realizará el traslado procesional de la imagen de nuestra patrona al templo parroquial de San Gregorio Ostiense. A la llegada se realizará la ofrenda floral. Participa.
Hemos preparado una hoja con los textos de las vísperas que tendrás a tu disposición el miércoles por la tarde a la entrada de nuestro templo parroquial. Si lo prefieres también puedes descargarte la hoja en pdf o utilizar tu móvil y seguir el texto desde nuestra web. También puedes usarlo para unirte en la oración si algo te impide acudir al templo.
I Vísperas de Nª Sª la Virgen de Barbaño
Invocación inicial
Dios mío, ven en mi auxilio.
Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio ahora y siempre.
Himno
ESTRELLA Y CAMINO, PRODIGIO DE AMOR;
DE TU MANO, MADRE, HALLAMOS A DIOS.
Todos los siglos están mirando hacia Ti;
todos escuchan tu voz, temblando en un sí.
Cielos y tierra se dan, en tu corazón;
como un abrazo de paz, ternura y perdón.
Tú nos lo diste en Belén, en pobre portal;
en tu regazo le ven, el rey y el zagal.
Tú nos lo diste en la cruz, altar de dolor;
muerto en tus brazos está, un Dios redentor.
Toda la Iglesia con fe, eleva un clamor;
puestos los ojos en Ti, la Madre de Dios.
Puente y sendero de amor, sublime misión;
la de traernos a Dios, en tu corazón.
Antífona 1: El Ángel que envía el Dios eternal saluda a María con voz celestial.
Salmo 112
Alabad, siervos del Señor,
alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre:
de la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.
El Señor se eleva sobre todos los pueblos,
su gloria sobre los cielos.
¿Quién como el Señor, Dios nuestro,
que se eleva en su trono
y se abaja para mirar
al cielo y a la tierra?
Levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para sentarlo con los príncipes,
los príncipes de su pueblo;
a la estéril le da un puesto en la casa,
como madre feliz de hijos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora y siempre
por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona 1: El Ángel que envía el Dios eternal saluda a María con voz celestial. Ave, ave, ave, María; Ave, ave, ave, María.
Antífona 2: Del cielo ha bajado la Madre de Dios; cantemos el Ave de la Encarnación
Salmo 147
Glorifica al Señor, Jerusalén;
alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti;
ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina.
Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz;
manda la nieve como lana,
esparce la escarcha como ceniza;
hace caer el hielo como migajas
y con el frío congela las aguas;
envía una orden, y se derriten;
sopla su aliento, y corren.
Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora y siempre
por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona 2: Del cielo ha bajado la Madre de Dios; cantemos el Ave de la Encarnación. Ave, ave, ave, María; Ave, ave, ave, María.
Antífona 3: De gracia eres llena, Virgen sin igual; alivia la pena del pobre mortal.
Cántico Ef. 1, 3-10
Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
Él nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos santos
e irreprochables ante él por el amor.
Él nos ha destinado en la persona de Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.
Por este Hijo, por su sangre,
hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora y siempre
por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona 3: De gracia eres llena, Virgen sin igual; alivia la pena del pobre mortal. Ave, ave, ave, María; Ave, ave, ave, María.
Lectura Breve: (Rm 9, 4-5)
Los descendientes de Israel fueron adoptados como hijos, tienen la presencia de Dios, la alianza, la ley, el culto y las promesas. Suyos son los patriarcas, de quienes, según la carne, nació el Mesías, el que está por encima de todo: Dios bendito por los siglos. Amén.
Responsorio Breve
V/. Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo. Alégrate.
R/. Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo. Alégrate.
V/. Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre.
R/. El Señor está contigo. Alégrate.
V/. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R/. Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo. Alégrate.
Antífona Magníficat: El Señor hizo en mí maravillas, gloria al Señor.
Magnificat
Yo canto al Señor porque es grande,
me alegro en el Dios que me salva.
Feliz me dirán las naciones,
en mí descansó su mirada.
Unidos a todos los pueblos,
cantemos al Dios que nos salva.
Él hizo en mí obras grandes,
su amor es más fuerte que el tiempo,
triunfó sobre el al de ste mundo,
derriba a los hombres soberbios.
Unidos a todos los pueblos,
cantemos al Dios que nos salva.
No quiere el poder de unos pocos,
del polvo a los pobres levanta,
dio pan a los hombres hambrientos,
dejando a los ricos sin nada.
Unidos a todos los pueblos,
cantemos al Dios que nos salva.
Libera a todos los hombres
cumpliendo la eterna promesa
que hizo en favor de su pueblo,
los pueblos de toda la tierra
Unidos a todos los pueblos,
cantemos al Dios que nos salva.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora y siempre
por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona Magníficat: El Señor hizo en mí maravillas, gloria al Señor.
PRECES
Proclamemos las grandezas de Dios Padre todopoderoso, que quiso que todas las generaciones felicitaran a María, la Madre de su Hijo, y supliquémosle diciendo:
Mira a la llena de gracia y escúchanos
* Señor, Dios nuestro, admirable siempre en tus obras, que has querido que la inmaculada Virgen María participara en cuerpo y alma de la gloria de Jesucristo,
— haz que todos tus hijos deseen y caminen hacia esta misma gloria.
* Tú que nos diste a María por madre, concede por su mediación salud a los enfermos, consuelo a los tristes, perdón a los pecadores
— y a todos abundancia de salud y de paz.
* Tú que hiciste a María la llena de gracia,
— concede la abundancia de tu gracia a todos los hombres.
* Haz, Señor, que tu Iglesia tenga un solo corazón y una sola alma por el amor,
— y que todos los fieles perseveren unánimes en oración con María, la madre de Jesús.
* Tú que coronaste a María como reina del cielo,
— haz que los difuntos puedan alcanzar con todos los santos la felicidad de tu reino.
Padrenuestro
Confiando en el Señor, que hizo obras grandes en María, pidamos al Padre que colme también de bienes al mundo hambriento: Padre nuestro…
Oración
Dios todopoderoso y eterno, que has querido asistirnos en el trabajo que nosotros, tus pobres siervos, hemos realizado hoy, al llegar al término de este día, acoge nuestra ofrenda de la tarde, en la que te damos gracias por todos los beneficios que de ti hemos recibido. Por nuestro Señor Jesucristo.
Conclusión
V. El Señor esté con vosotros
R. Y con tu espíritu.
V. Y la bendición de Dios todo poderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre vosotros.
R. Amén.
V. Podéis ir en paz.
R. Demos gracias a Dios.