Coincidiendo con la celebración de la novena al Sagrado Corazón de Jesús hemos contando con la presencia del diácono José Manuel Álvarez González en nuestra parroquia. Durante estos días ha estado realizando ejercicios espirituales dirigidos por nuestro párroco, Pedro Gómez Serrano.
Si has asistido algún día de la novena lo habrás visto. Un chico alto, delgado, con alba y con la estola cruzada, que no es que se la haya puesto mal, sino que es la forma en que se colocan la estola los diáconos. Algún día hablaremos de esta y otras curiosidades.
José Manuel tiene 26 años, es natural de Villanueva del Fresno y será ordenado sacerdote el día 11 de julio a las 11:30 h. en la Catedral de Badajoz. Como preparación inmediata a este gran paso en su vida ha estado haciendo ejercicios espirituales y el viernes 19 de junio, solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, delante del rector del seminario, José Ignacio López-Navarrete Garrido, y de la comunidad parroquial, realizó su petición formal para ser ordenado sacerdote.
En alta voz, clara, rotunda, leyó el compromiso como aspirante al sacerdocio y renovó las promesas realizadas el día de su ordenación como diácono. Manifestó su adhesión a la fe apostólica, que actúa de forma libre, que conoce y acepta las responsabilidades que asumirá al ser ordenado, que acepta el celibato, la castidad y la obediencia y en prueba de todo ello lo juró con la mano en los evangelios y lo firmó de su puño y letra.
Te dejamos unas cuantas fotos de este momento.
José Manuel leyendo su compromiso Jurando ante los evangelios El rector del seminario interviniendo José Manuel firmando su compromiso El rector del seminario estampa su firma en el documento Celebrando la eucaristía Los sacerdotes y el diácono al terminar la celebración
Entrevista a José Manuel y a José Ignacio
Al finalizar la celebración eucarística tuvimos la oportunidad de hacer una pequeña entrevista al futuro sacerdote y al rector del seminario. Aquí la tienes.
Pregunta: ¿Quiénes sois?
J.I. Yo soy José Ignacio, soy el rector del Seminario ahora mismo
J.M. Y yo José Manuel. Soy el único diácono que hay en la diócesis y pronto me ordenaré sacerdote.
P: ¿Pronto, cuándo es “pronto”?
J.M. El 11 de julio
P: ¿Dónde?
J.M. En la catedral de Badajoz.
P: Enhorabuena
J.M. Muchas gracias.
P: ¿Cuántos seminaristas hay, cuántas personas se están preparando para ser sacerdotes?
J.I. Ahora mismo en el seminario mayor hay cuatro seminaristas mayores, que están en los cursos de formación, y José Manuel, que es el último que ha salido de diácono y que está terminando lo que se llama la etapa pastoral, última antes del sacerdocio. Y después en el seminario menor hay ocho chavales (realizando) los estudios desde primero de la ESO hasta 2 de bachillerato. Poquitos.
P: Poquitos, sí. Hay que rezar para que tengamos vocaciones.
J.I. Exactamente, sí. Yo creo que lo más importante ahora es primero confiar en el Señor. Tener esperanza, porque el Señor no nos va a dejar nunca sin nada, nada de lo que El nos ha dado para el crecimiento de nuestra fe, y dentro de ello el sacramento del Orden. Siempre vamos a tener pastores.
José Manuel, ¿puedes hablarnos un poco acerca de tu vocación y cómo ha sido tu proceso formativo?
J.M. Bueno, pues lo mío es lo que se conoce como una cosa normal. Yo desde pequeño ya quería ser sacerdote. Durante un tiempo se me fue un poco la idea y después volvió. Estuve desde segundo de la ESO en el seminario, entre el Seminario Menor y he estado ahí cumpliendo esos cursos de la ESO y bachillerato. Y después del bachillerato, pues por una serie de personas que entraron en mi vida y personas que me han ido guiando y acompañando al final fui descubriendo poco a poco que el Señor me llamaba por aquí. Posteriormente esos 6 años de estudio en el Seminario en los que ya vas reforzando si es, si no es, y aquello a lo que el Señor te llama más plenamente. Ha sido un recorrido cortito porque mi vocación es algo que de pequeño ya lo sentí.
P: Estás haciendo los ejercicios espirituales previos a la ordenación. ¿Por qué en Montijo?
J.M: Bueno pues Montijo porque Pedro (nuestro párroco) estuvo una vez en el Seminario, cuando yo estaba en el mayor, y vino a darnos un retiro de un fin de semana. Y me gustó mucho su carácter, su espiritualidad, su manera de rezar. Como transmitía también esas ideas, el ser pastor de una comunidad. Como conseguir formar una comunidad en torno al pastor, que es Cristo. Y nosotros (los sacerdotes) como representación de ese Cristo en medio de la comunidad.
Me gustó mucho su estilo, su espiritualidad, la línea de su espiritualidad. Entonces, hablándolo con José Ignacio, estuvimos pensando y se lo dije, que me gustaría él (Pedro). Y por supuesto. Y, nada, aquí estoy, en Montijo.
me gustó mucho su carácter, su espiritualidad, su manera de rezar. Como transmitía también esas ideas, el ser pastor de una comunidad. Como conseguir formar una comunidad en torno al pastor, que es Cristo. Y nosotros (los sacerdotes) como representación de ese Cristo en medio de la comunidad.
José Manuel
P: Lo que pasa es que él es párroco de la parroquia, está muy atareado, por eso te pidió que fuera aquí…
J.M. Porque, claro, abandonar la parroquia, estar una semana conmigo fuera era más complicado. Lo hemos hecho aquí, yo me quedaba en la casa de D. Andrés, Pedro estaba abajo, también un poco con la parroquia… muy bien.
¿Qué impresión te llevas de Montijo y qué le dirías a nuestra comunidad parroquial?
Es una comunidad viva y que se ve que tiene ese empaque, esa alegría dentro de ellos que les anima a mejorar poco a poco dentro de esa comunidad.
José Manuel
J.M. Pues me parece una comunidad que va funcionando, va avanzando. Una comunidad comprometida. Me llevo una buena impresión de la parroquia y de cómo se va trabajando dentro de la parroquia. Una parroquia muy curiosa, porque aquí todo el mundo entra y sale de todos los sitios, aquí no hay llaves ni puertas para ningún lado, es algo… Cada comunidad parroquial es muy distinta a otra aunque parezcan todas iguales, cada una tiene sus matices.
Es una comunidad viva y que se ve que tiene ese empaque, esa alegría dentro de ellos que les anima a mejorar poco a poco dentro de esa comunidad.
¿El rector del seminario qué le diría a la comunidad parroquial? ¿Cómo podemos apoyar al seminario?
El seminario tiene las puertas abiertas para la parroquia, para cualquier parroquia. Conocerlo. Todo lo que sea acercarse al seminario será tenerlo más cerca del corazón y rezar más por las vocaciones.
José Ignacio
J.I. Primero sintiendo que el seminario es parte de la comunidad, porque es lo primero: entender que el seminario no es algo ajeno a ninguna parroquia
Y segundo el que recemos cada día por el seminario. En primer lugar por los que están allí ya, formándose. Y después por los que el Señor tiene pensado que sean seminaristas y nosotros tenemos que pedirle al Señor que abran su corazón a la llamada, tantos jóvenes que el Señor quiere llamar.
Entonces, a oración, y después siendo cercanos. El seminario tiene las puertas abiertas para la parroquia, para cualquier parroquia. Conocerlo. Todo lo que sea acercarse al seminario será tenerlo más cerca del corazón y rezar más por las vocaciones.
Muchas gracias.
J.M. y J.I. De nada.
Nota: Al publicar la noticia pusimos que José Manuel tenía 24 años en vez de 26 y que es natural de Villanueva de la Sierra en vez de Villanueva del Fresno. Ya está corregido gracias al aviso de José Manuel.